"La función de la poesía es darle calma a los perturbados y perturbar a los que están en calma". David Foster Wallace

domingo, 30 de octubre de 2011

Furia rectangular

Hay tilos en la calle,
yo tengo una furia rectangular.

Una furia naranja,
una furia
por lo que no es,
porque no me sonreís
porque toda esta soledad no me cabe adentro,
porque se me rebalsan los ojos imaginando tu boca leyéndome,
y tu mano, oh, tu mano,
tu mano escribiendo.

Toda una furia rectangular,
naranja y con olor a tilo,
porque no tengo ni siquiera,
porque no somos ni siquiera.
Toda una furiosa lluvia fucsia (me persigue),
porque hoy
y esta mañana
y quizás
todas las noches,
nos recorra un incierto cielo
y el miedo nos deje a la intemperie  para siempre.




sábado, 1 de octubre de 2011

La ceremonia de la Exégesis y la Eiségesis.

Una noche de primavera nos sentamos en el sillón cada una con el pedazo del rompecabezas, como aquella vez que no logramos descifrar entre julio y agosto de un año par, hace tanto pero tanto ya.
Nos citamos, esta vez sin flores ni vino. Y creo que ninguna de las dos pensó en que era una cita, sino más bien el momento de llevar a cabo la ceremonia entre la Exégesis y la Eiségesis.
Sacar afuera el crimen, aquella frase, esa carta olvidada, el perro chiquito que se suponía inofensivo y que podía matarse sin más. También salió ese recorrido áspero, sinuoso y solitario por donde el perro tuvo que caminar,  chocándose con las piedras del amor  y las demás cosas de la vida. Despanzurramos minuciosamente el fracaso del perro no enterrado, y la imposibilidad de brindar por ese entierro, esa muerte.

No hubo olvido, ni perdón,  pero si, ahora creo que si, las palabras necesarias/justas/las que "cuidan las formas" [aunque faltaron algunas guardadas, muy guardadas].
Y ron, porque una ceremonia así necesita ron, y tabaco.
Y un ventanal con amanecer incluido.
Y boleros
y risas
y ese abrazo tan reparador para un sábado de sol, un abrazo que venía con retraso.


Al caer la noche me topé con este poema. Me quedó rebotando en la pupila, como un meta-mensaje para que cada una purgue sus historias. Un obsequio compartido/sobre todo la última estrofa/, porque a veces cuando te miro, me veo.
Y porque me quedé dormida y me pasé con el 134 y por primera vez crucé para el barrio por el puente viejo a pata. Y fue lindo ver el verde al costado del río, [no así sus aromas], y no pude dejar de pensar en eso de las mujeres puente y las mujeres puerto, y en todo lo que vivimos en ese tiempo que no supimos como cada cuál comía las milanesas ni con qué las aderezaba, si es que las comíamos, claro, teniendo en cuenta mi macrobiosis.


No basta con
decidir abrirte.


Debes hundirte los dedos
en el ombligo, con las dos manos
agrietarte,
derramar los lagartos y los sapos
las orquídeas y los girasoles,
virar al revés el laberinto.
Sacudirlo.


Sin embargo, no te vacías del todo.
Quizás una flema verde
se esconde en tu tos.
Tal vez no sabes que la tienes
hasta que un nudo
te crece en la garganta
y se convierte en rana.


Te cosquillea una sonrisa secreta
en el paladar
lleno de orgasmos diminutos.


Pero tarde o temprano
se revela.
La rana verde croa sin discreción.
Todos miran.


No basta con abrirte
una sola vez.
De nuevo debes hundirte los dedos
en el ombligo, con las dos manos
desgarrarte,
dejar caer ratas muertas y cucarachas
lluvia de primavera, mazorcas en capullo.
Virar al revés el laberinto.
Sacudirlo.


Esta vez debes soltarlo todo.
Enfrentar el rostro abierto del dragón
y dejar que el terror te trague.
—Te disuelves en su saliva
—nadie te reconoce hecha charco
—nadie te extraña
—ni siquiera te recuerdan
y el laberinto
tampoco es creación tuya.


Y has cruzado.
Y a tu alrededor espacio.
Sola. Con la nada.


Nadie te va a salvar.
Nadie te va a cortar la soga,
a cortar las gruesas espinas que te rodean.
Nadie vendrá a asaltar
los muros del castillo ni
a despertar con un beso tu nacimiento,
a bajar por tu pelo,
ni a montarte
en el caballo blanco.


No hay nadie que
te alimente el anhelo.
Acéptalo. Tendrás que
hacerlo, hacerlo tú misma


Y a tu alrededor un vasto terreno.
Sola. Con la noche.
Tendrás que hacerte amiga de lo oscuro
si quieres dormir por las noches.


No basta con
soltar dos, tres veces,
cien. Pronto todo es
tedioso, insuficiente.
El rostro abierto de la noche
ya no te interesa.
Y pronto, otra vez, regresas
a tu elemento y
como un pez al aire
sales al descubierto
sólo entre respiros.
Pero ya tienes agallas
creciéndote en los senos.

Gloria Anzaldúa (Valle del Río Grande, Texas, EE.UU, 1942-2004)




jueves, 8 de septiembre de 2011

Es hora de plantear la cuadrícula


Ella llamó y dijo- lo encontré.

 
Es hora de plantear la cuadrícula.

 Su hallazgo me convoca a la tarea que eligió esa niña que fui
 


/desenterrar fantasmas, desenterrarla a ella/
 

Volverá esa furia de pastos en las manos

y desterraré al fin lo imposible de la primavera,
 hasta reventar de tanto verde.

La primavera, y ella,y nuestros fantasmas 

danzaran en las aterciopeladas nubes,
esas que solo los muertos conocen
.







domingo, 4 de septiembre de 2011

COSAS QUE TE PASAN SI USÁS LAS BICISENDAS DE MACRI y tenés el sol en escorpio.


cronopia andando en bici
Después de la charla con Mariel junté todo eso y salí rauda pedaleando hacia barracas. En el camino me sorprendí con un montón de motitos y bicicletas de delíverys, y pensé que los sábados nadie cocina, triste. Sobre avellaneda en una esquina había una parrilla improvisada con unos choris y adentro divisé gaseosas y gente sentada charlando, una esquina con aspecto a peluquería, qué raro, una peluquería inaugura con choris?, volví a mirar y era un centro de formación profesional y no una peluquería,ah, me dije, seguí viaje. Crucé medrano, y una cuadra antes de doblar por billinghust no pude evitar mirar, transmutación decía el subtitulado, seguí pedaleando y me sorprendí en la esquina de billinghust y rivadavia mirando unos zapatos rojos con un taco altísimo de una señora que iba del bracete de un señor, por qué no tengo yo unos zapatos así?, creo que no me contesté porque me entretuve mirando a un chico estacionado al lado mío, miraba fijo hacia unos departamentos de la vereda de enfrente, pensé que estaba viendo algo espectacular, un misterio que no develé. Ya derechito por billinghust envidié las piernas larguísimas de una morena, y al doblar en san juan se me atravesó entre los ojos un señor que se ataba las zapatillas sentado en un cordón. Más adelante una chica andaba en rollers secundada por un chico en bici, pensé que harían un buen equipo como superhéroes, creo que usar rollers da ese estatus, algún día voy a dejar la bici y a andar en rollers, dije seguramente. Cruzando sarandí divisé Miramar, y la voz de Aliverti salió en stereo diciendo "si tiene comida de olla", etc. Volví a mirar una esquina, una parada de bondi, por si el cosmos me regalaba algún otro paréntesis en la semana, nada.  De fondo sonaba Nino Bravo  ..." Llorando estoy en la estación, el tren se va y ya no puedo retenerte junto a mí....", en la 750 a Marcela Pacheco se le ocurrió hablar sobre trenes, una risa sarcástica de esas que unen lo invisible con lo visible se me dibujó con un  -qué justo!-. Fue ahí que no vi que en entre ríos y san juan hay un doble semáforo y putié a un auto que estaba cruzando mientras también lo estaba haciendo yo, qué conchudo dije, y de repente no me podía explicar por qué otros autos hacían lo mismo, miré de nuevo y me di cuenta que mi semáforo estaba en rojo, pero el de más atrás no, atiné a frenar mientras un auto casi me deja hecha paty, me enojé conmigo, con la concha de dios y la de los tipos que planifican semáforos, cómo puede ser que pongan dos semáforos seguidos?, casi causo un quilombo de tamaño considerable, descontando que por ahí ni llegaba a escribir estos pobres párrafos. Sin pensar mucho largué un "no era mi tiempo nomás" y seguí viaje. En la radio seguían hablando de trenes en una noche donde muerte, transmutación, desapego, regeneración, silencio, profundidad, cambio, transformación eran palabras que me rebotaban entre los dientes apretados. Mi sonrisa sarcástica seguía dibujada, esa que se ríe cuando sabe que algo en el cosmos se alinea para emprender un nuevo funeral. Llegué a casa, me preparé unas lentejas turcas con un salteado de verduritas, y como siempre se me quemó un tanto porque me senté a releer aquella carta natal. Indagué en los detalles de la luna en leo, mi ascendente en piscis, hasta que llegué a un blog sobre psicoastrología y el sol en escorpio, si si, psicoastrología (por si no sabían Reynoso lee a Osho), y de repente me topé con una frase que me tambaleó la existencia. Marina Tsvietáieva, una prolifera poeta rusa dijo:
“Dejarse aniquilar hasta un determinado último átomo,
aquel a partir de cuya salvación (resistencia)florecerá – el mundo”. Marina se suicido un fin de agosto de 1941, los nazis habían fusilado a su marido y mandaron a su hijo a trabajar en un campo de minas.

domingo, 21 de agosto de 2011

abismos


señorita modere sus mostros
me dije

justo  cuando 
una pared del mundo
clamaba 
...

en un baño de "la Belgrano" lo encontré ...



lunes, 15 de agosto de 2011

La noche omitió

Me deshice al enmudecerse las luces
entre el olor a podrido y la risa incierta
/la psicosis entró en la escena/

La familia del cuadro convirtió todo en belleza admirable.
Algo adentro se movió con desparpajo, 
afuera también,
  placer, agonía, alegría, irritación, 
certidumbre de eso que fui, 
de lo que no quiero?
de la imposibilidad?
Algo se clavó en el centro,
tan metálico
y se abrió el punto de fuga,
lo entreabierto hacia la incomodidad de lo no dicho.
La fuga ante las cuatro paredes
de nuestra cotidiana locura,
esta singular forma de deslizarnos por la vida,
casi arrastrándonos
decimos querernos
a mordiscones
pedacitos que dejamos desperdigados
en la oscuridad de la casa.
Todos, incluso todas yo, 
hemos huido
hemos abandonado,
nos abandonaron,
(menos Marito)
su espera me perturba el invierno.
Una herida sangra suciedad sin tiempo
llena de bandadas que emigran 
                                                           lastimando a su paso
/ mis /nuestras/ fronteras.

martes, 9 de agosto de 2011

pedido

No me quieran
ángeles 
siniestros
sombras de las sombras
No pronuncien en vano
la palabra hamor
Sólo les pido el deseo del verbo
-sólo les pido que destruyan los mostros de lo imposible-.








jueves, 2 de junio de 2011

papeles

Papeles, papeles y más papeles...
un día y otro y otro más, 
mañana y tardes y atardeceres abarrotadas de papeles, 
 
papeles para vivir,
   papeles para morir, para la metamorfosis y la fotosíntesis,     
 
                                        papeles blancos, negros, amarillentos,  

                     que chorrean tiempo y aburrimiento,                                
papeles que dicen me ahogo, 
que escuchan agobios, 
que escupen hastío, 
 
realidad inalterable y estúpida 
que me retiene prisionera de mi misma.








jueves, 26 de mayo de 2011

a veces


A veces me siento así
pequeña y fragmentaria,
 
                   ojos de cucaracha o de mosca,
que remontan el viento, 
ven de costadito esta realidad que hostiga
                   
                    dos ojos que planean sobre lombrices
y buscan refugio en hojas secas.







A veces me pasa 
que el cielo de tus ojos 
me queda chico
y otras veces
mi mundo es tu boca
abierta
sonriente.

sábado, 14 de mayo de 2011

silencio de verano

Como antes de todo, como siempre,
amor de infinitos bigotes
no sé como lo hago
pero siempre resbalo hacia mi abismo

 solo yo,
la cajita silenciosa, y ella y sus bigotes,




un mundo de tres,
         solo un murmullo de radio al fondo de la casa
 y un ronroneo,          

                           una ensordecedora soledad.

miércoles, 11 de mayo de 2011

"El lenguaje silencioso engendra fuego", 
dijo Alejandra Pizarnik en ENDECHAS I
¿me quemás, me encendés, me dolés?, 
en qué parte de este hueco sin tiempo
(como la muerte, como la eternidad) 
estás alojada?, 

recojo mil pedacitos 
cada vez que decidís lanzar tu ojos al charco sucio de mi espalda embarrada, 
 cualquier certeza me tranquilizaría, 
en cambio tengo tantas estrellas escritas 
como preguntas que me tambalean la existencia, 
yo solo soy un yo-yo al borde del insomnio
que se divierte en tu mano de niña...

domingo, 3 de abril de 2011

comenzar el otoño



Lo que me gusta de tu cuerpo 
es el sexo. 







Lo que me gusta de tu sexo 
es la boca.
Lo que me gusta de tu boca 
es la lengua. 









Lo que me gusta de tu lengua 
es la PALABRA. 










  
 






Papales Inesperados. J.F.C



sábado, 29 de enero de 2011

húmeda frontera

Alli está la húmeda frontera,
puro abismo de mi misma,
oscuridad, 
ráfagas heladas de tristeza y soledad, 
lluvias sin fin mojándolo todo, 
aún más,
Y de este lado de la frontera: 
mi cama, tu cálida presencia
(te vi desnuda saliendo del mar)
este devenir de diafanidad
un cielo agujereado de estrellas fugaces,
esa intensidad que sofoca mis pestañas,
que me persigue hasta el otro abismo,
el otro lado,
el de tus brazos abiertos esperándome.








de cuando las paredes me atormentan en verano...

Alicante











Une orange sur la table/Una naranja sobre la mesa
Ta robe sur le tapis/Tu vestido en la alfombra 
Et toi dans mon lit/Y vos en mi cama
Doux présent du présent/Dulce presente del presente
Fraîcheur de la nuit/Frescura de la noche
Chaleur de ma vie/Calor de mi vida.

Jacques Prévert (1900 - 1977)

 

...un mondo diafano

A veces perdemos de vista eso que somos, eso que fuimos, (solo en los sueños, en la poesía, en el juego, cómo diría Julito en su morelliana, encender una vela, andar con ella por el corredor), y yo agregaría, por qué no, en los colores que andan por ahí o en los ojos de este "señor con muchas aceitunas en la cabeza", nos asomamos a veces a eso que fuimos, a eso que somos, aunque nunca tengamos la certeza (quién la tiene?).....porque como dice Hamlet Lima Quintana, unx es sus sueños, lxs amigxs, los amores, la sonrisa que lleva puesta y los calzones que tiene....Mi comunitas es una galaxia poblada de palabras, gestos, bichos simpáticos, mostros como el amigo de Galeano, o el que asusta a Tere... pequeñas cosas
éste, mi mundo, una experiencia que merece ser vivida.....